Entrevistamos a Marta, una chica de 40 años que ha superado su adicción.
Marta demandó tratamiento de deshabituacion en APROVAT en Valencia en junio de 2012, y tras su inclusión en el programa intensivo (centro de día) obtuvo el alta terapéutica en septiembre de este año. Nos habla en primera persona de su experiencia, de su vivencia… y de cómo ha conseguido superar la adicción.
¿Cómo fue tu llegada al APROVAT? ¿qué sentías?
Yo venía de estar tres meses ingresada en una unidad residencial, Balsa Blanca, que por motivos económicos tuvo que cerrar. En ese momento me vi desamparada y el director de Balsa Blanca, Vicente, me recomendó este centro. Acudí a la fundación Aprovat Valencia a informarme, ya que nunca había estado en un recurso de día.
He estado interna en dos ocasiones, también en la unidad de conductas adictivas, pero nunca en un centro de día, entonces la verdad es que me daba un poco de miedo, no sabía bien de qué iba.
Tras la entrevista, en la que me explicaron los programas y el funcionamiento del centro, me pareció todo bien y entonces decidí entrar.
Qué como me sentí cuando llegué… pues con miedo claro, no es lo mismo estar encerrada 24 horas en un sitio, que hacer un programa yendo y viniendo a tu casa, pero bueno… con mucha confianza porque quién me lo había recomendado era de mi máxima confianza, entonces sabía que me iba a un buen sitio, claro.
¿Y qué expectativas tenías con respecto al tratamiento DE DESHABITUACIÓN? ¿qué esperabas?
No lo se, no conocía nada, pero…me daba miedo, pensaba que igual no iba a tener suficiente control, y yo en ese momento era lo que necesitaba. Más que control, me gusta llamarlo supervisión. No sabia si el ir yo sola por el mundo, coger el metro, irme a un sitio, volver… iba a ser suficiente para mí, por eso tenía un poco de miedo. No confiaba.
No confiabas, buscabas control, pero , ¿te planteabas que ibas a estar un tiempo en el centro? ¿qué esperabas que pasase durante ese tiempo?
Yo esperaba trabajar todas esas cosas en las que me había quedado coja, que eran muchas.
¿Tenías confianza en ti?
Si, siempre he tenido confianza en mi, si me propongo las cosas las hago, lo que pasa es que me tengo que ver muy apurada para decir “hay que hacerlo ya”.
Esas expectativas que tenías, de contención en un primer momento, de control, de supervisión como has dicho tú, y sobre todo las de trabajar cosas que tenías claro que te quedaban por trabajar, ya que en tu caso por cuestión de tiempo no habías podido ¿se cumplieron?
Si, y creo que se han superado, porque he trabajado cosas que no imaginaba que necesitaba trabajar. Durante el tratamiento han surgido cosas en las que he pensado “ostras pues es verdad, tengo miedo a esto o a lo otro…” lo que pasa que siempre he intentado aparentar ser muy “echá palante” y no he querido reconocerlo.
O sea que te sirvió para conocerte a ti. ¿Has descubierto cosas?
Si, con los diferentes grupos, con los diferentes terapeutas, cada uno en su parcela han hecho que al final sea todo un conjunto. Y entonces piensas…”es que es eso lo que necesitaba…”. Lo han sabido sacar, muy poquito a poco han sabido ir sacando todo, el miedo, la soledad…son cosas que en muchas ocasiones no te planteas y hay que tratarlas.
Conforme vas avanzado en cada uno de los grupos ves que todo va al mismo sitio… a tu cabeza, a tus emociones…y luego lo unes todo y dices…”si es que es esto lo que me hacia falta”, a mi por lo menos.
Es muy difícil de contar, es el día a día. Es que es un año y pico lo que he estado en APROVAT.
¿Se te ha hecho largo?
En mi caso la dedicación al programa a sido al 100%, yo durante este año sólo me he dedicado a esto, y claro que hay momentos de bajón y piensas “igual me estoy estancando” pero no, siempre encuentras algo, sale otra vez la chispa. Además, yo creo que en mi caso era necesario dedicarme sólo a mi tratamiento, y es que eso me ha permitido recuperarme y ahora poder rehacer mi vida, estoy trabajando, estudiando…y viviendo feliz.
Por tanto la respuesta es no, no porque tanto los profesionales como mi familia me lo han hecho muy fácil.
Hablas de apoyo, hablas de tu familia.
Si, yo no hubiera conseguido lo que he conseguido si no hubiera sido por ellos. No sólo me han apoyado sino que han trabajado en el centro junto a mi.
Pese al gran apoyo, supongo que habrán habido momentos duros.
Si, yo siempre he tenido el apoyo de ellos, pero eso no quiere decir que no se hayan enfadado conmigo muchas veces. Pero ha sido temporal, con la intención de que yo me espabilara más. Aunque han habido temporadas muy difíciles, de enfrentamientos, de parecer que ese apoyo se acababa… yo se que detrás han estado siempre pendientes de mi en todo y apoyándome.
Por ejemplo con mi primo, que es la persona que más ha estado a mi lado en estos últimos años y se ha implicado al 100% en el tratamiento, ha habido momentos muy duros pero necesarios para avanzar y lograr mi objetivo.
Es más, en este punto me gustaría dar las gracias a la parte de mi familia que ha estado a mi lado, y a esas amigas que también han estado, pero sobre todo a mi primo. No me ha dejado sola en ningún momento, y me ha hecho sentir importante, querida. Y aunque ha tenido sus dudas, ha confiado en mí, y me ha dedicado su tiempo, que es lo más preciado que tenemos.
¿Piensas que la familia también tiene cosas que aprender? ¿Crees que es imprescindible que estén ahí durante el tratamiento?
Si. En este ultimo año el que más ha estado ha sido mi primo, y…es que lo ha hecho bien, y eso que al principio tampoco sabía cómo hacerlo. El me decía “Marta qué quieres que haga, cómo puedo ayudarte” y…bueno yo pienso que a raíz de hablar con los terapeutas, porque él estaba en el programa de familias, venía a citas con la psicóloga, y también porque me conoce mucho, ha ido haciéndolo, y yo creo que lo ha hecho muy bien, lo ha hecho bien…
Lo habéis hecho bien.
Si, lo hemos hecho muy bien. Además esto ha mejorado mucho nuestra relación, ahora le llamo mucho más yo a él, que él a mí, y eso que antes me llamaba todos los días. Ahora yo le llamo para casi todo, pero porque me apetece contárselo, no porque tenga que darle cuentas, sino porque me apetece de verdad.
Marta, ¿en qué aspectos crees que ha cambiado tu vida tras el proceso de tratamiento?
En que aspectos ha cambiado…a ver…yo vuelvo a ser la que era muchos años atrás. Ahora veo que la gente cuenta conmigo para todo. Mis amigas, por ejemplo, no es que me llamen para decir “va que salga y se despeje” , no, es que yo siento de verdad que cuentan conmigo para compartir sus problemas, sus cosas…cuentan conmigo y eso había desaparecido hace mucho tiempo. Yo creo y siento que me quieren de verdad.
Luego, las cosas… no es que me salgan todas bien, pero las que salen mal no me afectan como me afectaban. Por ejemplo yo ahora estoy trabajando, se qué no es el trabajo de mi vida, tengo un mal horario, cobro poco, pero…me hace feliz. Siento que estoy empezando a entrar en la sociedad y creo que eso es lo realmente importante.
Y…que no tengo miedo a las cosas, las cosas vienen y van a venir igual, tenga o no tenga miedo.
Dices que no siempre todo sale bien, ¿te enfrentas de forma diferente?
Claro, yo creo que ahí esta el kit de todo. Yo empecé en este mundo porque no pude afrontar la muerte de mi padre. Y bueno…a mucha gente se le muere un padre siendo jovencita y no por ello tiene que caer en el mundo de las drogas. Pero yo no supe llevar ese dolor y lo solucioné de la forma más fácil y rápida. Aparté ese dolor, no lo solucioné y me metí en el mundo de las drogas.
Yo ahora tengo a mi madre muy enferma, y sé que se me va a ir, y es algo que he trabajado mucho para saber afrontarlo, no quiero que me vuelva a pasar lo que me pasó.
¿Qué le dirías a alguien que estuviese en una situación similar a la que tú pasaste?
Que pida ayuda. Yo por ejemplo lo negaba todo, y por eso no pedía ayuda, porque ni yo misma era consciente de que tenía un problema.
Hay que quitarse la vergüenza, quitarse los miedos…porque…este mundo es una pesadilla. Pero no hay que avergonzarse. Es necesario pedir ayuda porque solos no vamos a conseguir nada. Y por supuesto ponerse en manos de profesionales.
Yo creo que es un conjunto, el enfermo, la familia y los profesionales.
¿Recomendarías este tratamiento?
Sí. De hecho ya lo he recomendado.
¿Por qué?
Porque a mí me ha hecho bien. Porque cada uno de los profesionales de APROVAT han sabido sacar una parte de mí que es necesario trabajar.
Tú habías hecho otros tratamientos. En momentos diferentes, en situaciones diferentes…pero ¿qué te ha sorprendido de este tratamiento?
Pues, el trato es muy personalizado, incluso en las terapias de grupo tú expones tu problema personal. Con la psicóloga trabajas en individual cosas que luego pones en práctica en los grupos.
Ademas el hecho de estar en el centro de Valencia te facilitaba mucho las cosas, ya que esta muy bien comunicado.
Y…sobre todo en APROVAT han conseguido que me conozca más, yo hace muchos años estuve interna 6 meses y sí, luego estuve varios años sin consumir, pero…me quedaron muchas cosas por hacer, y creo que esta vez sí que las he hecho. Es que no es el entorno, es uno mismo, conocerse a uno mismo y quererse a uno mismo. Es muy personal.
¿Has sufrido durante el proceso?
Si, porque yo he sido muy mentirosa, y eso ha provocado que en otros momentos en los que he dicho la verdad no me han creído. Pero he aprendido de eso, me ha hecho más fuerte.
Ahora noto que mi familia esta satisfecha conmigo, que confían en mí, no es algo que me digan todos los días, porque mi familia no es así, pero lo noto. Por ejemplo ahora estoy empezando a coger las riendas de asuntos familiares, cuando antes eran impensables.
¿Te sientes bien?
Si.
¿Un proyecto?
Un proyecto… ser feliz, ser feliz.
¿Si tuvieras que definir tu paso por APROVAT con una sola palabra…?
Tranquilidad. Me ha dado mucha tranquilidad en mi vida. Yo vivía…era una inconstante, vivía…fatal, por ejemplo sonaba el teléfono y tenía miedo de quién pudiera ser, en casa siempre tenía las persianas bajadas y la verja cerrada…ahora lo tengo todo abierto, llaman al teléfono y si no puedo contestar devuelvo la llamada.
Antes sufría por querer demostrar cosas, ahora todo se ha vuelto normal. Hago las cosas no porque tenga que hacerlas, sino porque es una normalidad en mi vida. Estoy muy tranquila, vivo tranquila.
El testimonio de Marta es muy valiente y puede ser de gran ayuda para otras personas que se encuentren en su situación, ayúdanos a difundirlo, compártelo en las Redes Sociales.
Gracias de parte del equipo de Aprovat Valencia.