A lo largo de las últimas tres décadas ha surgido un creciente interés por las psicoterapias basadas en el “mindfulness”, en parte a partir de los estudios de investigación que sugieren la utilidad de la meditación en las adicciones y en otras áreas de la salud mental. Sin embargo, a pesar de que el concepto de “mindfulness” tiene su origen en tradiciones filosóficas, culturales y espirituales de tipo contemplativo, con particular influencia del budismo tibetano, la aplicación de las técnicas de “mindfulness” puede realizarse de forma efectiva sin tener en cuenta un vocabulario o una tradición cultural, espiritual, religiosa, o filosófica en particular. Han sido varios los intentos de definir operacionalmente el concepto “mindfulness” y aunque no existe consenso sobre la traducción más apropiada al castellano, se han propuesto términos como “presencia atenta y reflexiva” o “atención y consciencia plena” para dicho término anglosajón.
El “mindfulness” se define por prestar atención intencionadamente, en el momento presente, y sin prejuicios; es decir, tomando conciencia y prestar atención de un momento actual a otro. Los términos temporales, pasado, presente y futuro, únicamente pueden ser manejados en el momento presente, por lo que sólo pueden ser operativizados en el presente. La adopción de una postura interior en la que los acontecimientos, siempre presentes, son observados sin valoración ni juicio, permitiría la objetivación de los mismos (un sentimiento o un pensamiento serían vivenciados como un objeto emocional o un objeto mental). Desde esta situación privilegiada, la percepción de la realidad interna del sujeto tiene un carácter menos distorsionado, menos sesgado, menos interpretado. La persona es capaz de ir vivenciando su mundo interno, de forma progresiva, como a “una cierta distancia”. El lugar donde el paciente está, el lugar donde se vivencia a si mismo, no es el lugar donde se generan sus pensamientos y emociones. Las terapias basadas en el “mindfulness” o “atención consciente”, tiene entre sus objetivos, la detección de dichos contenidos desde una actitud de aceptación (no valoración) de los mismos, tal y como son.
Otra característica y a la vez, uno de los objetivos del “mindfulness” es la ausencia por parte del sujeto del control de sus reacciones, sentimientos o pensamientos. No se trataría de reducir (controlar) el malestar, el miedo, la ira, la tristeza o el craving, según el caso. Más bien consistiría en que, manteniendo dicha sintomatología en observación, fueran los mecanismos naturales de autorregulación del propio individuo, los que ejercieran el control indirecto de reducción de los síntomas. Ante ello, y desde la óptica de la psicología clínica aplicada a los trastornos adictivos, nos formulamos la siguiente pregunta: ¿Qué podría suceder en pleno episodio de craving, si aún a pesar de una buena detección de los síntomas del mismo (físicos, emocionales y mentales), el adicto mantiene “simplemente” en observación dichos síntomas? ¿Cuánto tiempo será capaz de mantener en “observación sin manipulación” dichos síntomas y sin que ello conduzca a la pérdida de control (consumo)? Desde esta perspectiva, cada vez más autores contemplan el “mindfulness” o “atención consciente” como un complemento de otros abordajes terapéuticos para la prevención de la recaída en el abuso de sustancias, compatibles y asociadas o insertas en psicoterapias de más amplio espectro, en especial en aquellas de orientación cognitivo-conductual.
Los procedimientos o técnicas “mindfulness”, están siendo incorporados a distintas psicoterapias denominadas de tercera generación, bien como programas terapéuticos completos como la denominada Mindfulness- based stress reduction (MBSR). (1)
En Aprovat, llevamos cinco años aplicando técnicas mindfulness en nuestros tratamientos de deshabituación, y favoreciendo el desarrollo de las mismas por parte de nuestros pacientes. Los resultados nos muestran que aquellos que logran aplicar estas técnicas tienen mayor capacidad para “controlar” episodios de craving, es decir, mediante la observación consciente reducir los niveles de ansiedad producidos y lograr que éstos no desencadenen en consumo.
(1)Texto extraído de: “Atención y craving o ganas compulsivas. Avances en su conceptualización y su implicación en la prevención de recaídas” Jesús Blasco; José Martínez-Raga; Emelia Carrasco; Javier Didia-Attas. Julio 2008.
Os dejamos con un video de la genial Hedy Kober en un evento del TEDX, en el que habla sobre lo que se puede lograr con la conciencia plena;
Leave a Reply
Gracias por comentar
You must be logged in to post a comment.